Aunque no acabe de comprender bien la interminable manía persecutoria que siempre ha padecido Rusia -incluso bajo los nombres de Imperio Ruso y de URSS-, creo que en estos últimos tiempos no está actuando de manera muy diferente a como lo haría una nación fuerte y orgullosa.
Aunque me alinee absolutamente en contra de los medios internos de Putin y Medvedev, sus maneras de llegar al Kremlin, su brutal represión policial y sus maneras de acabar con toda oposición militar civil, religiosa o laica, es de reconocer que está respondiendo a Occidente (USA) con la misma moneda que ha estado recibiendo últimamente, que no ha cometido nada más aberrante que lo que ha visto hacer en estos tiempos pasados.
La ONU, al reconocer la independencia de Kosovo y dejarlo en manos de antiguos terroristas y extorsionadores, también jugó a provocar a Serbia y, por ende, a Rusia, pero entonces se hablaba de un pueblo históricamente reprimido por los serbios tiranos.
Hoy, cuando Rusia ha decidido tener sus peones en el gran tablero del petróleo y el gas, y ha reconocido como independientes a Osetia del Sur y Abjasia (países que a mí me merecen el mismo respeto que Kosovo, es decir, ninguno), resulta que es una provocación a todo el "Mundo Libre".


2 comentarios:
Y es que soy un euroescéptico convencido y un firme panhispanista, nada de mirar como esclavos a Bruselas si no más bien mirar como pueblo libre a las Américas y a las demás naciones peninsulares. Por tanto como si a Francia y a Alemania se les da por invadir Rusia...a España no se le ha perdido nada.
Saludos.
Ya, si eso no me parece mal (aunque yo sea bastante europeísta). Lo que pasa es que, pensemos como pensemos, nos van a meter en el mismo saco, tanto rusos como chinos, y a lo mejor dentro de algún tiempo nos lo tendremos que tomar más en serio...
Un saludo
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