jueves, 8 de mayo de 2008

DE ISRELITAS A ISRAELÍES

Aprovecho que cumple 60 años para hablar del siempre conflictivo pueblo de Israel. Nunca he estado ni a favor ni en contra de Israel o de Palestina. A veces parece que uno se tenga que decantar de por vida y de manera radical e inequívoca; pero tengo la fortuna, como el 90 % de quien lea este blog, de vivir este conflicto desde muy lejos. Sin embargo, su magnitud, casi inabarcable, hace que no deje de plantearme muchas cosas.


Nos sorprende la cantidad de episodios y vicisitudes de la Historia del pueblo judío.

Israel es un país "mimado" por el gran Lobby Hebreo de los EEUU. Apadrinado en un primer momento por la poderosa Gran Bretaña, la patria de los judíos dispersos por el mundo se hizo realidad a mediados del siglo XX. Hoy es una rica y próspera nación, con uno de los ejércitos más desarrollados y competentes del mundo (y activo, por cierto) y una de las literaturas más prolíficas.
Sus orígenes no son tan claros: "el pueblo elegido de Dios", tras demostrar su valía como pueblo de mercado y negocios a o largo y ancho de nuestro mundo, hipotecar a reyes y emperadores, enriquecerse en tiempos de paz y de guerra, ser secuestrados y esclavizados por asirios, babilonios y egipcios, estar marginados en toda Europa por tracionar a Jesús en el año 33, ser apaleados en pogromos, y ser víctimas del Holocausto nazi, al fin retornó a su viejo hogar.

La solución adoptada no fue brillante: el lugar que habían ocupado sus ancestros hacía 1400 años era una tierra ocupada por etnias y "países" donde convivían todos los tipos de islam posibles, dispuestos a ofrecer toda la hostilidad del mundo a aquellos nuevos ocupantes judíos.

La guerra ha sido constante contra las naciones vecinas, todas de mayoría musulmana. Hoy los malos de la película vuelven a ser ellos, después de haber conmovido a medio mundo. Hoy masacran con sus formidables cazas y sus poderosos tanques y bombarderos a los poblados de alrededor que se defienden con piedras y algún que otro atentado suicida, cuyo sueño es mandar a los "cerdos judíos" a lo más profundo del Mediterráneo. Así son los nazis del siglo XXI.
No obstante, a mi me parece que su gran error es ser el amigo infalible de los Estados Unidos, verdadero ogro de la zona: una zona del mundo en la que siempre ha reinado la intolerancia revestida de fanatismo religioso. Quizá, si Israel no fuera tan amigo de América (quien salvó a Europa por partida doble), la progresía no llevaría hoy Keffiyeh ni mostraría su apoyo absoluto a la "inocente" causa palestina, ni hubiera acaso incluso quien viera parangón entre la Kale Borroka y la Intifada.

Por todo esto y por la condena eterna que sufren los judíos, que sólo han sido bien vistos una vez exterminados seis millones, cabe decir que nadie estará del todo contento con su existencia.
Criticados por dejar masacrarse, , criticados por masacrar, criticados luego por no dejar masacrarse, perseguidos por romanos, babilonios, cristianos, ricos, pobres, zares, nazis, progres.... Criticados, a mi entender, no por ser el pueblo de Abraham ni por circuncidarse o no comer cerdo; más bien por su innegable capacidad de trabajo y superación y su increíle facilidad para producir dinero, el vil metal...

El sino, su sino. De haberlo sabido, creo, nunca hubieran matado a Goliath

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante tus comentarios por tener puntos de vista encontrados. De antemano te confieso que me considero un solidario de la causa del Estado de Israel en Palestina, osea, donde está. Pero critico y repudio a las colonias "salvajes" israelíes y los atentados contra los derechos humanos de los Palestinos. Aunque también te advirto que es muy fácil para un pueblo que está acosado 24 horas sin saber en qué autobus de los que se suben o en qué cafetín en donde entran o supermercado en donde compran u oficina donde llenan formatos EXPLOTARÁ UNA BOMBA, no puede pedísrsele fácilmente que tengan la cabeza en su sitio ¿No crees?