miércoles, 2 de abril de 2008

LOS COLORES DEL NIÑO PÁJARO

Es curioso saber que siguen pasando estas cosas. A finales de este pasado febrero fue descubierto en Volgogrado - un día Stalingrado- un niño de siete años con un aparente Síndrome de Mowgli, esto es, una grave incapacidad de comunicación y de relaciones sociales en general, muy especialmente para con la especie homo sapiens sapiens . Al parecer, el pequeño sólo se comunicaba mediante cantos de pájaro y unos extraños movimientos de brazos imitando aleteos, en círculos y en línea recta.

El diagnóstico de los periodistas rusos del antiguo Pravda no dejó lugar a dudas: se trataba de un niño pájaro, un tarzán de las aves nacido en los albores del siglo XXI, el suceso de sus vidas.



La leyenda, fabulosamente alimentada, llegó a publicar que el niño no había conocido un solo ser humano en su corta vida, que se había criado, en una habitación llena de jaulas de pájaros y que desconfiaba de los pocos seres humanos que se le acercaban.

Supongo que, una vez llegados a esta conclusión, las autoridades competentes intentarían dirigirse al niño en la lengua de los pájaros, o que revolotearan a su alrededor esperando un poco de reconocimiento. La ímagen del niño asustado, contemplando a los funcionarios especializados en lenguaje de pájaros haciéndole sentir de nuevo entre papagayos, cacatúas, urracas y perdices no deja de parecerme curiosa.




La cuestión es que, después de "tratar" al niño, como indica una asistenta social, no consiguieron que dijera "ni pío", de manera que no se ha podido comprobar si era un niño pájaro, un pájaro niño o si era todo una farsa para llamar la atención.

Vistos los tiempos que corren en la Madre Rusia, no me extraña que tengan que recurrir a estas cómicas situaciones para provocar en los rusos ganas de reír, de pasar el tiempo o, simplemente, de dejarse llevar un poco

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si es una estatua esta bien creada.
Saludos!